viernes, 17 de diciembre de 2010

CRÓNICA DEL CUARTO PARTIDO DE LIGA CONTRA CAR CÁCERES

Segunda victoria.

En la sangre vieja que late en nuestro club confluyen dos estirpes fundadoras, una de ellas enraizada en Cáceres (en el CAR) a través de aquellos que por razones de estudio nos recriamos allí y la otra de arraigue pacense, que procede de los que estudiaron en Badajoz. Sin desmerecer en absoluto al otro linaje (el del Universitario) yo siento especial admiración por el rugby Cacereño ya que es donde se me inició en esta irrefrenable disciplina deportiva y bien sea por sentimentalismo o plasticidad (lo primero que se aprende suele ser el baremo para el futuro) su juego es siempre una referencia a la que aspiramos. Puede que por eso esta victoria tenga para mí un regusto agridulce que quizá me desmarque de mis compañeros, porque vencer a quien uno admira multiplica la satisfacción pero, será por la servidumbre de la sangre, también lo hace sentirse un poco piltrafa (como ganarle un pulso a tu padre o a tu hermano mayor).

Definitivamente un triunfo agridulce sabe mejor que una derrota dulce (que ha habido muchas) y por ello, por lo que pueda pasar en el futuro, me permito disfrutar con respeto del resultado, un respeto serio que nace del reconocimiento de que el CAR está a años rugby de nosotros y de que sin tres claves circunstanciales nunca hubiésemos tenido el privilegio de ganarles. Primera, Cáceres presentó un equipo a nuestro nivel, con chicos de la edad de los nuestros, algunos muy prometedores (como los nuestros) y varios jugadores senior para dar cohesión y criterio; en rigor creo que el CAR plantea bien estos choques dejando que sus chavales jueguen y tomen responsabilidades; es una inversión de futuro (además qué satisfacción iban a obtener de machacarnos). Segunda clave, Zafra jugó con el arrojo de otras ocasiones, pero con más frescura y más cabeza, repito: con más FRESCURA y más CABEZAS… DESPEJADAS, esto fue fundamental. Tercera, la secuencia del tanteo a nuestro favor hizo que el conjunto cacereño no lograse entrar en el partido y perdiera la iniciativa fruto más de la perplejidad que de la capacidad. Posteriormente ambos clubes nos atascamos en fases trabadas que favorecieron hasta el final al bloque con ventaja en el marcador. Estoy plenamente convencido de que de no haberse dado estas tres exactas circunstancias este mismo equipo cacereño hubiera dado la vuelta al marcador sin problemas (ánimo para todos ellos)

El apertura visitante puso el oval en juego con una patada centrada que Paco, capitán local, atrapó con solvencia iniciando una breve acción de tres cuartos rota por placaje y ruck para Cáceres. Cambio de orientación por parte de su delantera desplegada al ataque, placaje de Ismael, ruck para ellos y de nuevo cambio de sentido interrumpido en su apertura que es interceptado por Paco y Chimpo… Durante el primer cuarto de hora el equilibrio prevalece y no se manifiesta superioridad alguna de ningún contendiente, ellos ganan los agrupamientos espontáneos y nosotros las melés, nosotros cada Touch y ellos placan sin dar opción. El juego desplegado apenas nos permite salir del centro del campo, ellos, en ese tiempo, sólo crean peligro merced al error en una melé central que propicia una incursión por sorpresa. La jugada finaliza en una segunda melé visitante sobre la línea de cinco metros que Zafra resuelve sin problemas. En el mismo periodo los locales sólo llegamos con peligro mediante una patada alta que pone en apuros a su zaguero.
En torno al minuto quince Tomy patea con acierto a banda, de ahí nace un lance que culmina en melé en la raya de cinco metros visitante con introducción para ellos, apretamos los dientes, Pepe-BobEspumairiño presiona al medio melé contrario forzándolo a un pase in extremis hacia su apertura en la zona de “in-goal”, pero el peligro sigue: Paquito Lupín se precipita sobre el apertura cacereño y éste ha se posar el oval para salvarlo de las garras del lobo: anulación y melé a cinco con introducción para los dragones. De esa melé, lograda con ahínco por el grupo, surgirá el “Chimpo”, visto y no visto, para abrir el camino, para ensayar, para abrirnos los ojos, para dar un primer mazazo con ese martillo de Thor que guarda en el bolsillo de su fuerza y entrega (cuando quiere) sobrehumana. 5-0.
El CAR trató de contraatacar y se vino arriba con una sucesión de avances que no verían fruto hasta que, tras un golpe de castigo en medio campo, anotaron con una muy meritoria patada. 5-3.
Después de un nuevo intercambio de acciones romas el desequilibrio vendrá a la salida de una Touch local en mitad de la cancha, de aquí surgirá una acción rápida en que Herrera recibe el balón del Chimpo sin que los rivales estén bien ubicados y nuevo jaque a Cáceres. Herrera electrón ya pisa la línea de veintidós cuando es placado, no importa, Paco ha llegado al apoyo y logra dar continuidad pasando a Joze que encara con valentía al último rival replegado ¡lástima! es arrastrado fuera y saque lateral para ellos… No importa, sigue el juego y hemos progresado todo su campo. Oval a Touch que roba Paquito Lupín (spiderman en las alturas) y cae en las manos de Agustín, percusión y balón para Pepe-Bob listo y bien ubicado, fija y pase a Paco que fija y me pasa, fijo y paso a Herrera que, ya en clara superioridad, cierra el circulo brillante de la jugada pulverizando el balón contra el suelo: Ensayo de lucidez, 10-3.
Otra vez el CAR iba a intentar entrar en el partido recortando distancias con el tiro a palos de un golpe de castigo sancionado en la línea de veintidós segedana. 10-6. De esta manera terminaría la primera parte.
Los compases iniciales del segundo periodo volvieron a caracterizarse por la igualdad, los dos equipos atacaron con más profundidad y agresividad pero ambos defendieron con suficiencia. Tablas parciales hasta que de una melé para Zafra en la zona de veintidós cacereña el “Chimpo”, sagaz en un pequeño barullo, va a emerger de nuevo como juez implacable del partido con otro mazazo que sentenciaba un triunfo soñado por todos. 15-6.
Aún tuvimos, lo dragones, un par de oportunidades más que los jugadores del CAR abortaron con contundencia. El choque, no obstante, iba a enmarañarse en el tramo final más de lo debido a causa del cansancio general o de cierta desconcentración local o de que Cáceres estaba tocado anímicamente o de la mezcla de todo ello…Quién sabe… A pesar de este hecho, día importante para nuestro club cuya culminación llegaría con una intercepción de balón de Paco en línea de diez contraria y que, muy listo, en lugar de abrir a los tres cuartos optaría por pasar a su interior para que Pepe-Bob, rodeado de adversarios pero siempre con un centímetro de ventaja, hiciera alarde de su potencia de las ocasiones especiales para casi, casi, casi… Cazado a dos metros de la línea de marca llegamos al ruck, el balón está pinzado por Cáceres, peleamos por él, entre Paco y Pepe me lo hacen llegar oculto y salto por sorpresa en dirección al ensayo driblando a los rivales ¡Maldición! Choco con el árbitro una, dos veces (ambos tratamos de apartarnos en la misma dirección), impotente miro de reojo a mis compañeros que se incorporan al ataque y les doy el balón que, salto tras salto, llega al pequeño Nacho ensayando en la mismísima esquina izquierda. Bien por Nacho. Resultado final 20-6.

Quiero destacar como colofón a Manuel Herrera, el jugador que más ha mejorado desde que empezó. Su evolución física, técnica y de colocación no deja de maravillarnos. Sigue así. Paquito “Lupín” y su hambre de caperucitas es un caso parecido, únicamente que ha esperado varios años para demostrarnos no sólo lo bueno que es sino lo bueno que puede llegar a ser. Resaltar también a Pablo “el Chavo” el licántropo del paquete de delanteros, un placador como la copa de un pino… si supiera escuchar un poquito además. Chimpo como siempre, grande, grandísimo, aunque no leas esto espero que no dejes de entrenar. Pepe-Bob Espumairiño muy bien, muy bien colocado, buena presión, muy concentrado, tenemos fe en ti. Nacho genial, en tu tónica habitual, sereno y concentrado, un ensayo a tu edad es un principio inmejorable. Rodrigo muy bien. Antoñito-Patricio listo, haciendo equipo, Agustín solvente y fuerte (no te desconcentres). Enhorabuena a Jesús por el primero de todos los partidos que va a jugar. Enhorabuena al resto porque ¡todos somos uno!

jueves, 9 de diciembre de 2010

CRÓNICA DEL TERCER PARTIDO DE LIGA CONTRA VALLE DEL JERTE RUGBY CLUB.

Primera victoria.

El cacareo de las crónicas deportivas, a las que esta sección aspira, se retroalimenta en general de tres o cuatro clichés repetidos hasta la nausea. Esta es la ocasión perfecta para dejarse llevar por uno de esos tópicos y dar rienda suelta a la autocomplacencia, que así se mantenga el tan trillado: “se aprende más de las derrotas que de las victorias”. Como es previsible, sin embargo, y con la vocación de ser heterodoxo (los entes/entidades amenazadas de extinción se mueren en la ortodoxia) voy a intentar precisamente lo contrario: sacar más conclusiones y estímulos de esta victoria que de cualquier derrota… Aunque, quizá, en el fondo, esta fiebre de autocrítica tenga un origen menos rocambolesco y nazca, simplemente, de la certeza de que a pesar del tanteo final Plasencia nos venció en ciertos aspectos que deberían hacernos reflexionar.
Nos derrotaron en puntualidad, jugábamos en casa y fueron ellos quienes tuvieron que esperar. Nuestros rivales estaban una hora antes del comienzo todos uniformados en el campo, calentando como una piña. Muchos de los nuestros se presentaron quince minutos antes del inicio, algunos después.
Nos derrotaron en número de jugadores. Sí ya sé que Zafra tiene 17000 habitantes (sumando perros y gatos) y sólo Plasencia más de 40000, pero ha de servirnos de estímulo que un club nuevo reúna tanta gente con tantas ganas en tan poco tiempo, de alguna manera debemos contagiarnos, preguntarnos individualmente si estamos haciendo cuanto podemos para que el equipo crezca; hacer examen de conciencia. La responsabilidad de dar a conocernos y de captar compañeros no puede recaer sólo en la junta directiva, todo miembro del equipo ha de involucrarse y dejar de ser tan pasivos. Vosotros, que estáis iniciados, dad testimonio. Para sobrevivir hemos de ser más tenaces.
Nos derrotaron en fondo físico. La capacidad de la mayoría de nuestros delanteros y algún tres cuarto se vio eclipsado por la falta de entrenamiento y, por lo que es más reprochable, las andanzas nocturnas de la víspera. Me consta que os creéis Superman con vuestra edad, pero al día siguiente -creedme- se veía a la legua que os pesaba la criptonita. Eso debe cambiar.
Nos ganaron en entusiasmo. Creo que nos estamos adormeciendo, que nos hemos acostumbrado a lo que tenemos: un equipo, un campo, una equipación, la posibilidad de practicar nuestro deporte a nivel serio y empezamos a no valorarlo. No es fácil llegar donde estamos, sería un milagro o magia (no me canso de repetirlo) sino fuera porque ningún milagro ni ninguna magia puede costar tanto esfuerzo y porque esto supondría restar mérito a Alicia y Paco sobre todos los demás -y a Jose Mari con anterioridad- por lo logrado (únicamente Paco, como buen Leprechaun, goza de ímpetu sobrenatural con las cervezas).
No obstante, ganamos, afortunadamente, donde había que ganar, en el campo, con justicia y determinación aunque sin la contundencia de la que hubiéramos sido capaz de haber llegado a jugar a nuestro nivel y es que sois buenos, muy buenos… Porque a pesar de que sois un desastre: impuntuales, anárquicos, impulsivos (piratas del caribe I, II y III), estáis dotados de genio para este deporte, gozáis de un talento natural para el rugby y de una competitividad instintiva -casi salvaje- que os hace indomables para bien y para mal. Para bien porque es un privilegio jugar con vosotros: siendo pocos y pequeños habéis derribado gigantes, habéis sostenido el club, habéis mantenido el equipo en la liga senior sin jugadores senior; hace dos años fuimos subcampeones en un campeonato que ya incluía Mérida y Villanueva, la temporada pasada ganamos a Talavera y Villanueva y, sobre todo, empatamos con Cáceres ¡qué mérito! Ningún club tiene vuestro arrojo. Lástima que vengáis con el pack completo de “virtudes” del bucanero porque en este tipo de partidos, donde deberíamos tomar las riendas del juego, hace falta, además de talento natural, conocimiento para construir y elaborar ataques más complejos.
Condiciones perfectas de barro y temperatura para un encuentro donde la igualdad de los contendientes, en una liga marcada por la desigualdad, nos hizo caer presa a ambos de la ansiedad, de ahí que fuera un partido muy alborotado, una verdadera reyerta de gallinas peleonas. Independientemente de nuestros rivales, para próximos partidos, hemos de comprometernos a no hablar más que entre nosotros, solamente animarnos y corregirnos.
El equipo visitante empezó más dubitativo que nosotros de tal manera que las primeras jugadas del choque terminaron con dos golpes dentro de su zona de 22 que decidimos tirar a palos infructuosamente. Tras veinte minutos ellos se asentaron en el campo y se equilibró el partido, aún así no desaprovechamos un tercer golpe de castigo y Tomy nos puso por delante 3-0 en el marcador, resultado con que llegamos al descanso. La primera parte se diluyó en un intercambio de aproximaciones indecisas con ligero dominio local.
En el inicio de la segunda mitad salimos a ganar y muy pronto, tras otro golpe sancionado en las inmediaciones de su línea de marca, Cristian “Chimpo” se adueñó del oval para percutir, fue rechazado, se levantó y se escurrió como una anguila entre la muralla de contrarios para ensayar con un salto espectacular (bien por el “Chimpo” que es el mejor). Tomy trasformó el tanto ampliando nuestra ventaja parcial.
A partir del ensayo ellos se vinieron arriba, el fondo físico de su delantera hizo quebrarse a la nuestra ya muy agotada por el partido y el prepartido nocturno. Nos agobiaron sin descanso durante quince o veinte minutos a pesar de lo cual tuvimos el tino de anotar aún otro golpe de castigo para ponernos 13-0. Los dos equipos estuvimos cerca de ensayar un par de veces, sin embargo sólo ellos culminaron una acción en que probablemente la línea de tres cuartos local acusó la descoordinación de un cambio para dejarlos entrar por el lado cerrado de un ruck. A modo de anécdota decir que yo vi claramente como al chico del Jerte se le escurría el balón justo antes de posarlo en el suelo, a pesar de lo cual el ensayo fue dado por el árbitro y punto, Plasencia, por juego y entereza, nunca mereció irse de vacío así que ahora celebro que se lo concedieran.
El partido terminó tras un lance largísimo en nuestra línea de ensayo, los del valle no se resignaron en ningún momento a peder y lucharon con ahínco hasta el pitido del árbitro, nosotros, demasiado nerviosos al final, nos precipitamos en aquella defensa postrera recayendo en fueras de juego estúpidos (otro tema a mejorar).
¿Balance? No tuvimos la mente clara ni fuimos expeditivos, discreta superioridad sin mordiente ni verticalidad. Podría reiterar de mil formas el déficit de ideas, de decisiones correctas o estratégicas y es que durante muchos momentos aquello parecía la agonía de golpes de un par de boxeadores sonados rayando el décimo asalto… Qué difícil es desarrollar una personalidad de equipo, un estilo de juego. Entre hacer un buen partido en defensa y un buen partido en ataque hay un salto cualitativo para el que no bastan las agallas sino que la disciplina (y no me refiero a la disciplina inglesa aunque esté hablando de rugby) y el aprendizaje son clave. Sois vosotros, dragones, quienes debéis decidir si queréis dar el salto a ese otro nivel, el que va de un rugby peleón a uno verdadero como el que, por ejemplo, exhibió Salamanca contra nosotros en el torneo de feria. Nuestro reto, el de los mayores, es cómo entrenaros y cómo enseñaros con vuestro carácter, cómo encontrar la fórmula que encaje vuestra valiosa indomabilidad/anarquía con el temple/inteligencia en el juego. Si un día encontramos esa piedra filosofal seremos invencibles y esta motivación debería ser el principio para que empezaseis a escuchar.

Un compromiso, entrenar concentrados. Un propósito, ir a entrenar para aprender.

Mención especial para Pepe Bob Espumairiño (work in progress) y para su amigo Antoñito Patricio, muy sereno y motivado. Chimpo grande, grande, el mejor, lejos aún del cenit de su potencial. Pablo el Chavo muy bien, flanker superior. Tomy muy bien pateando, muy bien recepcionando, un valor seguro para el equipo. Paquito Lupín genial en cada Touch.